Joan Montoya: EXCURSION POR COMANEGRA

Este fin de semana ha tocado una excursión por tierras catalanas, con algunos pasos por tierras francesas. La excursión la ha montado Jordi Riera y Marta Reyes y nos hemos añadido Jordi Roel y yo mismo.

El sábado quedábamos, temprano, en mi casa e iniciábamos el viaje en coche, tras una parada para desayunar en Ripoll, continuábamos hasta Beget, donde se iniciaría nuestra ruta de dos días.

Sobre las 9:30 de la mañana comenzábamos a caminar desde el pequeño pueblo de Beget, en el cual todas las casas son de piedra vista, lo que siempre proporciona una bella estampa al entorno.

Iglesia de Sant Cristòfol de Beget.

Nos alejamos de Beget.

A las 12:45 llegábamos a las Basses (balsas) de Monars. Alcanzabamos el pico de Comanegra a las 13:30 y, justo en ese momento comenzaba a nevar, primero con suavidad y pasados unos minutos con mucha intensidad. Posteriormente la nieve se transformaba en suave lluvia, sobre las 15:00 horas, cuando la lluvia era más intensa y ya llevábamos un rato intentando encontrar un lugar resguardado para comer, encontramos una caravana abandonada. Aunque su estado era precario, tenía paredes y techo para protegernos de la lluvia.

Basses de Monars.

Empezamos a subir hacia el Comanegra.

La balsa ya queda muy abajo. ¡Vaya subidita!

Comanegra.

Equipados para la nieve y la lluvia.

Nuestro comedor improvisado.

Media hora más tarde retomábamos el camino con una fuerte lluvia que nos acompañaría durante las próximas cuatro horas. Si hasta el Comanegra la mayoría del camino era subida, ahora estábamos en bajada, pero con el inconveniente del suelo mojado que nos obligaba a extremar la precaución para evitar caídas.

A las 18:20 llegábamos al refugio de Can Barrufa, donde teníamos previsto pasar la noche. A pesar de que estábamos bastante cansados, como encontramos dos personas que iban a pasar la noche allí y además había diversas goteras y el espacio era pequeño, optamos por seguir nuestro camino en busca del siguiente refugio.

Hojarasca.

Una fuente muy natural.

A las 18:45 hicimos una pequeña pausa para cargar agua en la Font de Sant Aniol.

A las 20:22 horas y tras once horas de caminar, con pequeñas pausas para mirar el paisaje y hacer fotografías, llegamos al refugio de Talaixà. Cabe destacar la limpieza y el buen estado de conservación del recinto. Por suerte no había nadie y pudimos colgar toda nuestra ropa mojada en los diferentes clavos que había en la estancia. La lluvia intensa caída durante horas había sido capaz de atravesar las membranas Gore-tex de nuestra botas.

A pesar de que, desde mi punto de vista, se ha tratado de un día duro, el paisaje ha sido espectacular y ha merecido la pena el esfuerzo de caminar tantas horas con una pesada mochila en la espalda.

Hora y media más tarde, después de cenar, nos metíamos en nuestros sacos para tener un merecido descanso.

Llegando al refugio.

Las primeras luces de la mañana se colaban por las ventana y nosotros nos levantábamos con bastante pereza y algunos dolores. Después de desayunar, recoger las cosas y pasar la escoba nos acercábamos a visitar la iglesia de Sant Martí de Talaixà. Sobre las 9:00 de la mañana iniciábamos nuestra segunda jornada de caminar, que sobre las 13:40 terminaba de nuevo en Beget. Una buena comida en un restaurante del pueblo daba por finalizada una buena excursión en buena compañía.