RODEANDO EL PICO PALAS

Tres día de fiesta y cuatro amigos, elementos propicios para hacer algo juntos. En esta ocasión ha sido una excursión alrededor del Pico Palas (2.974 m.), siguiendo la descripción publicada en la revista El Mundo de los Pirineos . Los tiempos allí indicados coincidieron bastante con los nuestros, excepto el segundo día, donde la revista marca 25 minutos para el primer tramo, en realidad se necesita 1 hora y 25 minutos.
Esta excursión de tres días transcurre en las proximidades de la frontera franco española, accediendo desde Sallent de Gállego (Aragón).

Son tres jornadas con fuertes desniveles, aunque hemos tenido la suerte de contar con una climatología casi perfecta. Hemos podido disfrutar de unos paisajes preciosos y muy variados según la altura y la orientación, desde zonas absolutamente carentes de vegetación hasta tramos boscosos; desde caminos cómodos de pisar hasta grandes tramos caminando por tarteras o zonas rocosas, incluso un pequeño tramo de la excursión transcurre junto a un precipicio con la protección de una larga sirga que nos permite usarla como quita miedos.

La noche del viernes dormimos en un hotel muy coqueto de Sallent de Gállego, para iniciar el sábado la aproximación en coche hasta el inicio de la caminata, situada en el aparcamiento del Embalse de La Sarra (1.438 m.), concretamente junto a un bar que encontramos casi al final de la pista.

El primer día fue una jornada de, prácticamente, subida constante, aún así a primera hora de la tarde llegábamos al refugio de Arrémoulie (2.305 m) y nos daba tiempo de darnos un baño en las frías aguas del lago y de jugar largo rato al Tangram.

Primeros tramos de la excursión.

Aquí dejamos la pista que sube a Respomuso.
A medida que subimos los árboles desaparecen.


El pantano de La Sarra ya queda muy abajo.
¡¡¡Menos mal que ahora toca bajar!!!


Un tramo con una sirga de seguridad.

Aún se pueden apreciar trozos con hielo permanente.
El refugio ya esta cerca.

Nuestra habitación.

Vista del refugio de Arrémoulie y la tienda adicional.
El refugio es pequeño pero cuenta con una tienda de campaña anexa (bengalí) para ampliar la capacidad. Aún así estaba completo, hasta el punto de que cenamos 44 personas en dos turnos. En cuanto a la cena la podemos considerar correcta, pero el desayuno bastante pobre.

El segundo día la jornada se prolongó durante 9 horas con un equilibrio altimétrico entre subidas y bajadas, pero con una suma de desniveles también importante. Esta noche la pasamos en el refugio de Larribet, más tranquilos que la noche anterior ya que había pocas personas alojadas allí. La cena perfecta y abundante, el desayuno pobre.



En mitad de la foto el Refugio de Arrémoulie, a la derecha un tren turístico.







Por allí arriba aparece el refugio de Larribet.


Refugio de Larribet.

El tercer y último día comenzó con una larga subida, para después dedicar los dos tercios siguientes del tiempo a una intensa bajada. Otro día para ver, oler, oír, sentir...

¡Que gran verdad!

El refugio se aleja de nosotros... o es al revés...




¡¡¡¡Espectacular!!!!







Durante gran parte de la excursión no encontramos a casi nadie, pero las zonas más cercanas a los aparcamientos y las rutas hacia el Balaitús presentaban muchos excursionistas.

Montaña y buena compañía, un cocktail perfecto!!!!!



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